Los clubes sociales de cannabis son organizaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro en las que personas mayores, enfermos y/o amigos del cannabis se unen para suministrar y distribuir conjuntamente la marihuana dentro de un círculo privado y cerrado. La distribución de cannabis a otras personas, es decir, a terceros, no está permitida en este contexto. Los clubes sociales de cannabis garantizan a sus miembros un acceso seguro y rastreable a su medicina y protegen a los consumidores y enfermos de las compras inseguras en la calle y de fuentes poco seguras.
Las CSC son organizaciones sin ánimo de lucro
Los miembros de los clubes de cannabis españoles deben tener al menos 18 años. No debe haber distribución fuera de los clubes. En los clubes de cannabis, los socios suelen tener la posibilidad de elegir entre diferentes variedades de marihuana para obtener los efectos y principios activos que se adaptan a su estado y necesidades. Muchos clubes de cannabis ofrecen a sus miembros alimentos con infusión de marihuana, como galletas, caramelos o chocolate, o extractos, aceite de cannabis, ungüentos y tinturas, además de flores de cannabis.
En las diferentes regiones españolas, existen diferentes normas, reglamentos y manejo de los clubes sociales. Sólo en Barcelona hay actualmente unos 400 clubes sociales de cannabis. El 29 de enero de 2015, la Comisión de Sanidad del Parlamento de Cataluña reguló y estabilizó aún más los clubes de cannabis. Se elaboró y definió una lista de 17 criterios para preservar la salud pública y regular los propios clubes de cannabis. Los criterios individuales parecen estrictos en algunas partes y podrían mejorarse, pero la nueva regulación en Cataluña representa una estabilización legal y protege a los clubes de las intervenciones arbitrarias e imprevistas de las autoridades públicas. Los clubes de Cataluña disponen ahora de un marco legal más seguro y estable para la prestación de servicios médicos. Ahora se pueden realizar operaciones con absoluta legalidad sin temor a la represión de las autoridades. Las asociaciones catalanas han hecho un gran trabajo para que se produzca este desarrollo.
La lista de la normativa vigente para los clubes sociales de cannabis en Cataluña:
- Los miembros deben ser mayores de 18 años.
- Sólo se puede ser miembro de una asociación, no de varias al mismo tiempo
- El acceso a los locales está restringido a los socios. Debe haber un control de acceso en la entrada del local y del pub para garantizarlo.
- los clubes deben informar a sus socios sobre las posibilidades de reducir los riesgos con la marihuana. Los que distribuyen los productos deben realizar formaciones anuales para los miembros en este contexto.
- El consumo de otras drogas y alcohol no está permitido en los clubes sociales. Los locales deben cumplir determinadas normas sanitarias, que se describen y especifican con más detalle en el reglamento.
- Es obligatorio que todo socio sea recomendado y sugerido por otro socio para realizar una inscripción en el club.
- Al ser admitido, hay inicialmente un periodo de gracia de 15 días antes de que un nuevo miembro pueda recibir cannabis por primera vez.
- El club social de cannabis no podrá estar abierto más de 8 horas al día y deberá cerrar como máximo a las 22:00 horas, excepto los viernes y sábados que deberá cerrar como máximo a las 0:00 horas.
- Los clubes sociales deben mantener una distancia mínima regulada con respecto a las escuelas, los centros educativos y las instalaciones sanitarias.
- Prohibición de cualquier tipo de promoción: los clubes no pueden captar socios, colocar carteles sobre el cannabis o distribuir folletos para conseguir nuevos socios.
- Cumplimiento de la normativa medioambiental, no se debe molestar a los vecinos.
Ventajas de la CSC:
- Se celebra un contrato con cada uno de los miembros y se determina el consumo conjunto, de modo que es posible planificar y transparentar la cantidad de cannabis que debe estar disponible para el consumo masivo.
- los miembros conozcan la calidad de los productos de cannabis que comen, fuman o consumen de otra manera
- los miembros de la asociación tienen protección legal y reciben información sobre la normativa aplicable.
- Los afiliados disponen de un espacio adecuado en el que pueden consumir con seguridad y bajo riesgo
- Los miembros no están expuestos a los riesgos del mercado negro y contribuyen activamente a la mejora de la sociedad.
Producción en los clubes de cannabis (españoles):
El ideal es la producción autónoma de las necesidades de cannabis de todos los miembros sin participar en el mercado negro. En este caso, la producción se determina con la ayuda de una previsión de consumo basada en el número de afiliados. Sin embargo, desgraciadamente, muchas asociaciones cannábicas pequeñas y jóvenes carecen del dinero y los recursos necesarios para producir por sí mismas la cantidad necesaria de cannabis. Por lo tanto, compran juntos. La junta directiva compra a un tercero en nombre de los afiliados.
El importe de la compra conjunta se basa en la previsión de consumo. El consumo máximo previsto es de 60g al mes por socio. Debe haber la máxima transparencia sobre el origen exacto del cannabis consumido por el club, ya sea de autocultivo o de otra fuente. El precio final debe ser razonable, justificable y transparente.
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