El cultivo ecológico consiste en imitar a la madre naturaleza de la forma más eficaz posible. Especialmente la marihuana medicinal debe estar libre de hongos patógenos, ácaros u otros insectos y enfermedades. En la naturaleza, hay muchos insectos beneficiosos naturales y útiles que ayudan a las plantas a defenderse de diversos factores de influencia perjudiciales. Estos "organismos beneficiosos" faltan en el cultivo de interior, por lo que la limpieza absoluta en el cuarto de cultivo es indispensable.
Las plantas llevan millones de años utilizando una gran variedad de métodos para adaptarse a las distintas influencias ambientales. Cuando se cultiva de forma orgánica, es importante entender estos mecanismos e interrelaciones. Una parte importante del cultivo ecológico al aire libre es el tema del mantillo. El mantillo como tal es a menudo subestimado y muchos desconocen su importancia para las plantas en general y las de cannabis en particular.
Pero estamos en verde 🙂 y en este artículo aprenderás más sobre el importante tema.
¿Qué es realmente el mantillo?
Si pensamos en la tierra como un organismo vivo, el mantillo es la epidermis, la piel del suelo. En los bosques vírgenes, nadie aporta nutrientes al suelo y nadie regula, pero aquí encontramos la mayor biodiversidad, los suelos tienen la humedad adecuada. El mantillo desempeña un papel importante y se forma en todas las épocas del año.
Por definición, el mantillo es una capa que cubre el suelo. Puede consistir en diferentes materiales, por ejemplo, mantillo de corteza, recortes de césped, hojas, compost, paja, virutas de madera, vermiculita, etc.
¿Qué hace el mantillo por el suelo?
- El mantillo protege las raíces y la vida microbiana del suelo de las influencias que podrían dañarlas.
- Aísla el suelo del calor o del frío
- el suelo se enriquece con compost
- Los nutrientes y el oxígeno se vuelven más utilizables para las plantas de cannabis
- se reduce la evaporación del agua del suelo, se evita la desecación
- se reduce/previene la erosión del suelo
- se mejora la capacidad de almacenamiento de agua del suelo
- Las malas hierbas y los pastos se contienen o incluso mueren
En la naturaleza, el mantillo se compone principalmente de hojas, pequeñas ramas y otras partes de plantas que se convierten en abono y aportan al suelo importantes nutrientes, asegurando al mismo tiempo el crecimiento de las plantas.
La capa de mantillo protege el suelo de la fuerte luz solar que dañaría la población microbiológica de la superficie. Esta protección de la luz solar directa permite que las raíces de las plantas de cannabis crezcan cerca de la superficie, donde se encuentra la mayor concentración de vida microbiológica, junto con muchos nutrientes y oxígeno.
En el cultivo de interior se puede controlar la temperatura, lo que no es tan fácil en el cultivo de exterior. Por lo tanto, el mantillo sirve como capa protectora reguladora cuando hace mucho calor en verano. Especialmente cuando se trata de la evaporación. Con una buena capa de mantillo, las plantas pueden sobrevivir mejor y durante más tiempo al calor y la sequía.
En varios estudios realizados por investigadores de la Universidad A&M de Texas, se descubrió que la evaporación del suelo puede reducirse en un 25% o más con el acolchado en comparación con el suelo sin acolchado.
Mantillo - hongos y bacterias
El funcionamiento del mantillo depende en gran medida de su composición y tipo. No hay un mantillo ideal para todas las situaciones. Pero aquí hay algunos ejemplos:
- Las bacterias se ven favorecidas por el material verde: materia orgánica fresca, por ejemplo, recortes de hierba
- Los hongos se ven favorecidos por la materia orgánica marrón, es decir, ramas, hojas secas, etc.
Los cultivadores de exterior experimentados pueden controlar la tasa y el tipo de vida microbiológica en el suelo mediante el uso adecuado del mantillo.
Los materiales vegetales orgánicos verdes y frescos tienen principalmente paredes celulares formadas por celulosa, que las bacterias del suelo rompen fácilmente y segregan la enzima celulasa. Esta interferencia con la vida microbiana alterará el pH del suelo y permitirá que ciertos nutrientes estén disponibles para las plantas de cannabis.
Los materiales orgánicos marrones, como las ramas, las astillas de madera, las ramitas, etc., proceden del crecimiento secundario de las plantas, por lo que son leñosos. Las paredes celulares del crecimiento secundario están hechas de lignina, un polímero amorfo. La lignina es degradada por los hongos, que segregan la enzima ligninasa.
Mientras que a los hongos les gusta un entorno ácido, las bacterias prefieren un pH más cercano a 7. Si las poblaciones de hongos y bacterias en el suelo aumentan, el pH del suelo cambiará posteriormente. Una combinación de mantillo marrón y mantillo verde es necesaria para crear un verdadero suelo orgánico y saludable para las plantas de cannabis, que idealmente se asienta en 6,5 para la marihuana. 
Fase vegetativa
Puede ser útil que el medio tenga un pH más alto, de 6,6 a 6,7, en la fase de crecimiento, para que se puedan absorber más nutrientes que promuevan el crecimiento. El molibdeno es el mejor ejemplo. Actúa como una bomba de nitrógeno, ayudando a transportar el nitrógeno de las hojas más viejas a las más nuevas. Sin embargo, sólo está disponible para las raíces de las plantas a un pH más alto.
Los materiales orgánicos frescos y verdes, como capa de mantillo, favorecen la presencia de importantes bacterias en el suelo durante la fase de crecimiento.
El uso de mantillo en la fase de floración
Durante la fase de floración, es especialmente necesario un mantillo que promueva los hongos y que ayude a nivelar el pH del suelo a 6,3-6,5. El valor de pH algo más bajo del suelo en la fase de floración permite una mejor absorción de macronutrientes como el fósforo y el potasio, así como de oligoelementos. Los materiales vegetales envejecidos y ya viejos mantienen valiosos hongos en el suelo.
Promover la vida microbiológica en el suelo
El acolchado tiene ventajas similares a las del uso del compost. Sólo deben utilizarse como mantillo materiales vegetales naturales, inofensivos y libres de contaminantes, ya que, de lo contrario, la vida microbiológica del suelo puede verse más perjudicada que potenciada. No utilice material vegetal procedente de frutas y verduras que hayan sido tratadas con insecticidas.
Un tipo de mantillo muy popular y extremadamente útil es el mantillo de compost y corteza. Precaución: no utilizar corteza de cedro o de nogal. Los recortes de hierba y la paja también son buenas opciones para el mantillo. Por supuesto, el mantillo orgánico puede contener semillas de malas hierbas u otras plagas. Las plagas y las semillas de las malas hierbas se pueden matar previamente en el mantillo con la "solarización". Para ello, extienda el material, cúbralo con una película negra gruesa y caliéntelo durante unos días con luz solar directa. Lo mejor es vigilar el conjunto y darle la vuelta de vez en cuando. Por cierto, este método también puede utilizarse en la fase previa al cultivo al aire libre para combatir biológicamente las plagas. La temperatura bajo la lámina debe comprobarse regularmente. Debe estar por encima de los 60º C, pero por supuesto no tan alto como para que todo empiece a guisar. Si la luz del sol es lo suficientemente fuerte, puede calentarse mucho bajo una lámina negra, pero mientras no se queme ni eche humo, todo está bien.
Añadir mantillo al suelo
Una capa de mantillo de unos 3-5 cm es ideal. En primer lugar, se puede colocar una capa de estiércol de lombriz o de compost alrededor de la planta, seguida de otra capa de, por ejemplo, paja; ésta es la mejor manera de imitar a la naturaleza.
La rapidez con la que se utiliza y descompone una capa de mantillo depende del tipo concreto de mantillo y de las condiciones ambientales existentes. Después de un tiempo, el mantillo debe renovarse y puede aplicarse a la superficie alrededor de las plantas en cualquier momento. La capa de mantillo debe aflojarse un poco de vez en cuando para airearla.
Promover las bacterias en el suelo
- Las partes verdes de las plantas promueven las bacterias en el suelo
- cuanto más se aplastan, más bacterias se producen
- un impulso para las bacterias provoca un aumento del valor del pH en el suelo, que no debe superar los 6,6-6,7
- se recomienda para la fase de crecimiento de la planta de marihuana
Promover los hongos útiles en el suelo
- material marrón, ramas, virutas, cortezas... promueven los hongos beneficiosos en el suelo
- El material marrón hace que el pH del suelo baje, pero no debe ser inferior a 6,6-6,5.
- El material marrón es especialmente útil para la fase de floración.