Desde hace siglos, la gente utiliza la marihuana no sólo como planta medicinal, sino también, y sobre todo, como estimulante, en todo el mundo. El cannabis es una de las drogas y estimulantes más populares de todas. Esto se debe, sin duda, al subidón tan especial, complejo e interesante que produce al consumirlo y, al mismo tiempo, a la baja toxicidad del cannabis.
El delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) es el principal ingrediente activo de la marihuana, responsable de muchos de los efectos conocidos. El THC entra rápidamente en el torrente sanguíneo a través de los pulmones cuando se fuma y se vaporiza, y es transportado por todo el cuerpo, incluido el cerebro. El THC se une a sitios específicos llamados receptores cannabinoides (CBR) en la superficie de las células nerviosas. Los CBR forman parte de una gran red de comunicación en el cuerpo conocida como sistema endocannabinoide. Desempeña un papel crucial en el desarrollo y el funcionamiento normal del cerebro. De hecho, los efectos del THC son similares a los de las sustancias que se producen de forma natural en el cerebro (y en el cuerpo) llamadas endocannabinoides. Así que cuando se fuma la marihuana, el THC estimula artificialmente los CBR. La estimulación de los receptores en las zonas pertinentes del cerebro acaba provocando el subidón. Estos receptores se han encontrado en alta densidad en zonas del cerebro relacionadas con la sensación de placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, el movimiento, la coordinación, la percepción sensorial y el tiempo. El "THC endógeno" (neurotransmisor) se llama anandamida, un derivado del ácido araquidónico, un ácido graso de las membranas celulares. El término ananadamida procede en parte del sankskrit indio "ananda" y significa dicha.
El sistema endocannabinoide tiene un amplio efecto en todo el cuerpo y la mente. El cannabis contiene una gran cantidad de compuestos específicos que influyen en el sistema endocannabinoide, en proporciones variables. Por lo tanto, los efectos del cannabis son muy variados y a veces difieren bastante según la cepa y la dosis de cannabis que se tome. Los usuarios suelen probar primero diferentes cepas y dosis para encontrar su efecto deseado.
En experimentos con animales, las ananamidas desencadenaron todo el espectro de efectos que también conocemos del THC. Las anandamidas influyen en el movimiento y la coordinación, las emociones y las funciones de la memoria. Las anandamidas nos hacen olvidar el dolor o pasar por alto las trivialidades y ponernos unas gafas de color de rosa. Nos vuelven sociables y pacíficos, pero también cansados y meditabundos. Cada vez que nos sentimos bien, nuestro cerebro toma un porrón de anandamida, por así decirlo. Las células nerviosas con receptores de THC-anandamida se encuentran principalmente en el cerebelo y los ganglios basales, donde se coordinan el movimiento y la motricidad fina. Los receptores de THC-anandamida también se encuentran en el hipocampo (parte del centro emocional) y en la corteza cerebral anterior (lugar de la conciencia y la memoria).
Los conocidos efectos del cannabis, como la euforia y los estados oníricos, se explican por el efecto del THC en estas zonas del cerebro. Sin embargo, el tronco del encéfalo, que controla funciones corporales vitales como la respiración, no contiene o apenas contiene receptores para el THC-anandamida. Esto explica por qué el THC, a diferencia de los opiáceos, no influye en las funciones vitales básicas. Esta es la razón por la que incluso un consumo extremadamente elevado de cannabis nunca ha provocado la muerte, a diferencia del alcohol o los opiáceos. El THC es una de las sustancias psicoactivas más "no tóxicas" de todas. Algunos otros cannabinoides, como el CBD, también desempeñan un papel importante en el desarrollo de los efectos psicoactivos.
La marihuana afecta a cada persona de forma diferente. Esto depende, entre otras cosas, de las circunstancias personales, de las condiciones físicas, de las condiciones marco actuales, de la propia actitud mental, de los hábitos de consumo y de la variedad (calidad) que se consuma. El cannabis fumado o vaporizado puede sentirse a los pocos segundos de su inhalación. El efecto máximo dura entre 15 y 30 minutos, seguido de una fuerte disminución de los efectos notables. Los efectos del cannabis suelen durar entre 2 y 4 horas, pero esto puede variar. Cuando se consume marihuana, al principio no se nota nada y tarda algún tiempo. Después de unos 30-60 minutos, comienza el efecto. Esto puede ser muy abrupto y fuerte dependiendo de la dosis y durar de 4 a 6 horas.
Un subidón de marihuana suele durar dos o tres horas, durante las cuales puede producirse una amplia gama de efectos, que varían en intensidad y calidad. Las diferentes cepas contienen sutiles diferencias en la composición de cannabinoides y muchos usuarios desarrollan preferencias por ciertas cepas. En general, la sativa se considera un estimulante y la indica un sedante. Hay muchos híbridos de los dos que tienen diferentes proporciones. Mientras que muchas sustancias psicoactivas se clasifican como estimulantes, sedantes o alucinógenas, la marihuana puede presentar todas estas propiedades.
El cannabis tiene efectos tanto en el cuerpo (fisiológicos) como en la mente (psicoactivos). Los efectos fisiológicos pueden ser, por ejemplo, aumento del ritmo cardíaco, enrojecimiento de los ojos, disminución de la presión intraocular y relajación muscular.
Intensificación de la percepción
El efecto más evidente es la intensificación de las sensaciones y percepciones. Los colores pueden ser más intensos, las escenas tienen más profundidad, los patrones básicos y las relaciones pueden ser más claras, la música se escucha con más dimensión. Los estímulos visuales, en particular, se intensifican, pero también todos los demás estímulos. La música y el sonido se perciben con mayor claridad y precisión como si hubiera menos distancia entre la fuente y el oyente. El consumo de cannabis puede aumentar la atención y la concentración, haciendo que la persona sea más consciente de los estados de ánimo, las sensaciones y las experiencias. Puede haber una profunda sensación de comprensión de ciertos contextos, como si uno hubiera encontrado la respuesta a muchas cosas. Surgen nuevas ideas. Tiene sentido escribirlas.
Los receptores de la piel también se ven afectados. Los receptores de calor, frío y presión se vuelven más sensibles. El consumo de cannabis conduce a una mayor conciencia de los llamados estímulos propioceptivos, es decir, de la propia sensación, por lo que, por ejemplo, se percibe más fácilmente la tensión muscular inconsciente. Estos efectos varían, por supuesto, como se ha descrito anteriormente. A veces los efectos individuales pueden ser más prominentes, a veces una combinación de todos o diferentes efectos. La dirección de los efectos a menudo puede ser manipulada por la música o las imágenes. Sin embargo, estos factores sólo influyen en la percepción si la persona se deja afectar.
El propio consumidor es el factor más importante. Muchos se centran principalmente en los estímulos visuales cuando están colocados. La gente "aprende" por primera vez a percibir las experiencias de forma diferente cuando empieza a consumir cannabis y juega con música, exigencias, atención e imágenes diferentes. Esto puede hacer que las personas sean conscientes de los cambios perceptivos.
Distorsión del tiempo
Además de potenciar los sentidos, otro efecto inmediato de la marihuana es el cambio en la percepción del tiempo: los acontecimientos parecen durar más tiempo o se tiene la sensación de que ha pasado una hora y en realidad sólo fueron 25 minutos. Esto no crea una impresión de velocidad, es más bien como si el propio tiempo disponible se extendiera. Hay efectos similares en la experiencia normal. En una conversación aburrida, el tiempo parece pasar mucho más lentamente. Bajo la influencia de la marihuana, se percibe más información en el mismo tiempo y, por lo general, se producen más pensamientos, lo que probablemente sea el trasfondo de la percepción alterada del tiempo. Los contenidos psicológicos y los procesos de la conciencia que no están vinculados en nuestro pensamiento con la experiencia del tiempo y la idea del tiempo, como las ensoñaciones o las fantasías, se promueven y estimulan bajo la influencia del cannabis. Así, la percepción del tiempo pasa a un segundo plano.
Creatividad
Muchas cepas de cannabis inspiran la creatividad o incluso pueden provocar auténticos estallidos de creatividad. También pueden aparecer sentimientos de realización, revelación y empuje. Las percepciones de la altura, a menudo incluyen una comprensión más profunda de ciertas cosas y permiten una nueva visión. Esto puede dar lugar a ataques de risa o a complejas realizaciones. La visión personal de la propia situación suele ser más amplia y, por tanto, más equilibrada.
A diferencia de la intoxicación por alcohol, las personas que sienten los efectos del cannabis son conscientes de los efectos momentáneos y tienden a moldear su comportamiento en consecuencia. Muchos usuarios ven en el cannabis un gran potencial para aumentar la creatividad. La marihuana aumenta la actividad de las ondas alfa en el cerebro, lo que incrementa el flujo sanguíneo al hemisferio derecho (cerebral), la misma parte del cerebro responsable del pensamiento no lineal y holístico.
Cambio de conciencia
Los consumidores suelen notar una ligera euforia, felicidad o satisfacción en el consumo. Muchas cosas banales parecen de repente más interesantes, más vivas y más ricas en detalles. Entonces, los problemas suelen parecer más manejables. Para algunos, el pensamiento se vuelve más nebuloso, menos claro o enfocado. Algunas personas se ponen más alerta o se cohíben. Algunos se vuelven más tranquilos, mientras que otros consumidores se vuelven más sociables y espontáneos. La variedad consumida influye de forma decisiva. Debido a las propiedades de expansión de la mente de la marihuana, incluso es venerada como una planta sagrada en algunas religiones. Los efectos mentales y emocionales del cannabis son tan variados como los propios consumidores y se construyen en torno a ellos de alguna manera. Especialmente para los consumidores experimentados de marihuana, las dosis más altas pueden tener un efecto de expansión mental significativo.
Relajación
A nivel físico, la marihuana ayuda a relajar los músculos y a reducir los calambres. Los adultos suelen consumir el cannabis después del trabajo para relajarse, desconectar y tranquilizarse. Muchos evitan usarlo durante el día porque les produce cansancio y sueño. Sin embargo, también hay muchos consumidores que lo utilizan para estar equilibrados y activos durante el día. Muchas variedades producen una clara sensación de paz interior y equilibrio y ayudan a reducir el estrés.
SEXO
Muchas personas han experimentado que el sexo es subjetivamente mejor bajo la influencia de la marihuana. Se considera un afrodisíaco suave que aumenta el deseo y disminuye las inhibiciones. Permite explorar otros enfoques imaginativos y dejar en segundo plano los procesos de pensamiento ligados al tiempo.
Influencia a corto plazo en la memoria a corto plazo
El consumo de cannabis deteriora temporalmente la memoria a corto plazo. Durante una frase, uno se olvida de lo que realmente quería decir, se pierde el hilo con más facilidad. Sin embargo, esto sólo dura el tiempo que dura el efecto.
efectos secundarios no deseados
Los principiantes o los usuarios que consumen marihuana con poca frecuencia o tienen un historial de consumo de marihuana también pueden experimentar efectos indeseables. Se sienten como si fueran de piedra, desarrollan pensamientos paranoicos o tienen pánico a los cambios mentales o físicos percibidos.
Placer y efecto medicinal
En términos de una comprensión holística de la salud y del ser humano, los factores de disfrute que los consumidores de cannabis valoran tanto están relacionados con el potencial medicinal. Al final, la alegría de vivir y el disfrute no pueden separarse de la salud puramente física. Son precisamente los efectos mentales emocionales de la marihuana los que en muchos casos también provocan y favorecen los efectos físicos positivos; el efecto de relajación es sólo un ejemplo de ello.
Este texto no pretende animar a la gente a consumir drogas ni a violar las leyes vigentes. Sólo está destinado a las personas que están autorizadas a consumir cannabis en su país o que tienen una exención médica para ello. Compruebe usted mismo cuál es la legislación de su país. No podemos asumir ninguna responsabilidad al respecto. La información facilitada es sólo nuestra opinión personal.