El último estudio sobre el tema lo confirma una vez más: no hay relación entre el consumo moderado de cannabis en los jóvenes y los peores resultados en los exámenes o el menor coeficiente intelectual

Los opositores al cannabis y los activistas del cannabis discuten constantemente y aún lo hacen sobre si el consumo de marihuana conduce a una disminución de la atención, la memoria y las limitaciones en el aprendizaje.

En el pasado, hubo varios estudios que llegaron a la conclusión de que el consumo de cannabis a largo plazo provoca déficits cognitivos, especialmente entre los consumidores jóvenes. Asimismo, algunos estudios ya han dado claros indicios de que el consumo de cannabis no conlleva una reducción de la inteligencia.

Sin embargo, un amplio y reciente estudio realizado en el Reino Unido en octubre de 2014 demuestra ahora que el consumo habitual de cannabis en los adolescentes no conlleva un menor coeficiente intelectual ni un peor rendimiento escolar. El estudio se presentó en la conferencia anual del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP) en Berlín.

Sin embargo, el estudio advierte que aquellos que ya habían consumido cannabis al menos 50 veces a la edad de 15 años pueden ser propensos a obtener peores resultados en los exámenes.

El estudio a largo plazo de Avon examinó a 2.612 padres e hijos nacidos en la zona de Bristol en 1991 y 1992. El coeficiente intelectual de cada niño se evaluó a los 8 años y luego de nuevo a los 15 años. Al mismo tiempo, se preguntó a los jóvenes sobre su consumo de cannabis. Con la ayuda de análisis científicos, se investigó hasta qué punto el consumo de cannabis influye en la inteligencia y el rendimiento académico.

La investigadora principal, Claire Mokrysz, del University College de Londres, explica que los resultados indican que el consumo de cannabis no tiene efectos adversos sobre la cognición. La investigación fue la primera en incluir factores relacionados, como el consumo de cigarrillos y de alcohol.

El investigador considera que esto explica por qué los estudios anteriores llegaron a la conclusión de que el consumo de cannabis provocaría trastornos cognitivos en los adolescentes o incluso en los adultos. En los estudios anteriores, factores como el estilo de vida, la historia personal y los patrones de comportamiento no se tuvieron suficientemente en cuenta, o a menudo no se tuvieron en cuenta. Sin embargo, estos factores pueden asociarse a su vez con un menor rendimiento cognitivo.

Muchas personas, y especialmente los opositores al cannabis, creen que su consumo a largo plazo es muy destructivo para las capacidades intelectuales, pero en realidad, según el investigador, es extremadamente difícil separar los efectos directos de la marihuana de otros posibles y cruciales factores vitales.

En muchos casos, el consumo de cannabis entre los adultos va de la mano del consumo de otras drogas como el alcohol y los cigarrillos, así como de un estilo de vida arriesgado, informa el científico. Por lo tanto, apenas es posible aclarar qué viene de qué: ¿los jóvenes van mal en la escuela porque fuman hierba o los jóvenes fuman hierba porque van mal en la escuela? Este estudio demuestra que no es tan fácil considerar el cannabis como causa general de todas las deficiencias cognitivas que pueden surgir en adolescentes o adultos. Al mismo tiempo, se trata de una crítica a todos los demás estudios realizados en el pasado que han intentado descubrir el deterioro cognitivo debido al consumo de cannabis sin tener en cuenta los factores sociales, biológicos y de otro tipo y sin contextualizar suficientemente el alcance de sus efectos.

La creencia pública y el enfoque en el cannabis como droga dañina, distrae la atención de otros comportamientos peligrosos.

El presidente del ECNP, el profesor Guy Goodwin, declaró: "Se trata de un estudio potencialmente importante porque demuestra que el enfoque actual sobre los supuestos daños del cannabis oscurece el hecho de que el cannabis se utiliza a menudo con otros medicamentos de libre acceso y puede estar relacionado con factores del estilo de vida. Estos factores pueden tener una influencia mucho mayor y decisiva que el propio cannabis".