Con la ayuda de la fertilización foliar, puede suministrar a las plantas directamente los nutrientes pulverizándolos sobre las hojas. Las hojas de la planta de cannabis pueden absorber los nutrientes muy rápida y fácilmente, por lo que se puede ayudar a las plantas enfermas o con poco suministro de forma inmediata.
Las ventajas de la fertilización foliar
Normalmente, las plantas de cannabis absorben los nutrientes a través de sus raíces. Con la fertilización foliar, los nutrientes se absorben a través de los estomas de las hojas. Son poros que se encuentran en la superficie de las hojas. En realidad, los estomas son los principales responsables del intercambio gaseoso de dióxido de carbono y oxígeno. Sin embargo, cuando los estomas están abiertos, también pueden absorber nutrientes.
Los nutrientes pueden ser absorbidos aún más rápido a través de los estomas que a través de las raíces. Así, las plantas individuales con síntomas de carencia pueden tratarse por separado sin que todo el cultivo se vea afectado. Esto es especialmente útil en el cultivo hidropónico, donde normalmente todas las plantas reciben (tienen que recibir) siempre la misma cantidad de nutrientes. La fertilización foliar no puede sustituir a la fertilización por las raíces o por otros métodos. Sin embargo, es una excelente manera de combatir rápidamente las carencias o enfermedades.
La fertilización foliar sólo puede realizarse durante la fase de crecimiento o en la fase de floración durante las primeras semanas. Si se fertilizan con él plantas con floración avanzada, existe el riesgo de que queden residuos en las flores y que éstos se consuman posteriormente y causen un sabor desagradable.
Consejos y trucos para la fertilización foliar
La absorción de nutrientes a través de las hojas se produce por difusión. Esto requiere que los nutrientes estén en forma disuelta, es decir, quelados.
Los estomas de las hojas no siempre están abiertos. Por lo tanto, el período durante el cual los nutrientes pueden ser absorbidos a través de las hojas es limitado. Además, no debe aplicar el abono foliar durante la luz solar directa o cuando las luces de las plantas están encendidas en el interior. Después de apagar las luces en el interior, los estomas tardan entre 15 y 20 minutos en cerrarse. Este es un buen momento para aplicar nutrientes a las hojas.
En el exterior, la fertilización foliar debe realizarse a última hora de la tarde o justo antes de la puesta de sol. Cuando hace calor y al mediodía los estomas se cierran. La pulverización durante la luz solar intensa puede provocar quemaduras en las hojas, por lo que debe evitarse.
La dosis correcta para la fertilización foliar
Algunos fabricantes de fertilizantes dan instrucciones para la fertilización foliar, pero no todos. Cuando las plantas son todavía jóvenes, se debe utilizar un 20% del abono recomendado para la fertilización líquida. Después puede ser un poco más. Sin embargo, debe acercarse a la dosis correcta lentamente y observar la planta de cerca. En caso de duda, utilice una solución fertilizante débil. Pruebe el abono foliar y la dosis en una sola planta y observe cómo reacciona antes de rociar todo el jardín.
Las hojas ya dañadas no se recuperarán, pero toda la planta se volverá más fuerte y más verde. Todas las hojas deben ser rociadas uniformemente, pero no es necesario empaparlas realmente para lograr un efecto. No se exceda con la fertilización foliar y utilícela con moderación. Tenga en cuenta que una humedad permanentemente demasiado alta en el cuarto de cultivo aumenta significativamente el riesgo de desarrollo y propagación de hongos dañinos.
