Cuando se suministra a las plantas de cannabis un abono líquido o mineral, los nutrientes se añaden al agua en forma de fórmula líquida. El abono para cannabis contiene todos los nutrientes importantes que las plantas de cannabis necesitan para su desarrollo y, posteriormente, para la producción de flores. El abono líquido mineral puede utilizarse en todos los medios de cultivo, como suministro único o en combinación con otros métodos de nutrición vegetal.
Cuando suministre a sus plantas abono mineral líquido, comience por preparar una solución nutritiva en un cubo, una regadera o en el depósito de nutrientes del sistema hidropónico cuando riegue. Consiste en agua y la cantidad adecuada de abono líquido. Los fertilizantes líquidos pueden ser absorbidos inmediatamente por las raíces. Los nutrientes contenidos se suministran directamente a la planta y promueven un crecimiento vigoroso. Por muy rápidos que sean los abonos minerales, también es fácil añadir demasiada cantidad y dañar las plantas. Por lo tanto, siga siempre con exactitud las instrucciones del fabricante del abono y utilice un vaso medidor para garantizar la dosis exacta.
Cuando se cultiva cannabis de forma hidropónica, los fertilizantes minerales líquidos permiten un control preciso de la aplicación de nutrientes y evitan la obstrucción de las tuberías o boquillas de agua. Cuando se cultiva en tierra, se puede dar un impulso adicional a las plantas de forma fácil y rápida con un abono líquido, incluso si la propia tierra ya no puede proporcionar suficientes nutrientes. Los abonos líquidos para plantas de cannabis se adaptan con precisión a las necesidades y permiten obtener cosechas grandes y potentes.
¿Cuándo debo utilizar abono líquido para mis plantas de cannabis?
El momento y la posibilidad de utilizar abonos líquidos minerales depende en gran medida del método de cultivo que elija. Si se opta por el cultivo hidropónico, se utilizan principalmente abonos líquidos minerales.
Cuando se cultiva en tierra, se recomienda aplicar abono mineral líquido sólo cada 2 o 3 riegos. Muchas variedades, principalmente las sativas, sólo necesitan unas pocas aplicaciones de abono hasta la floración. En las dos últimas semanas de floración hasta la cosecha, sólo hay que regar con agua pura y no utilizar ningún abono. Esto ayuda a las plantas a descomponer las sales de los fertilizantes que se han acumulado y hace que el producto final tenga un sabor mucho mejor. Aparte de eso, por razones de salud, también deberías dejar de abonar las plantas de cannabis al menos dos semanas antes de la cosecha para evitar fumar e ingerir residuos más adelante. Esto se suele llamar "enjuague".
Evitar la sobrefertilización
Como ya se ha mencionado, puede ocurrir fácilmente que los fertilizantes líquidos minerales se sobredimensionen, lo que provoca una sobrefertilización y, por tanto, daños en la planta. Si las plantas de cannabis reciben demasiados nutrientes y las sales minerales se acumulan en la planta, ésta ya no es capaz de absorber ningún nutriente (bloqueo de nutrientes). Como resultado, se producen incluso síntomas de carencia, aunque las plantas hayan recibido demasiados nutrientes.
Elegir el abono adecuado
Los abonos líquidos para el cannabis contienen cantidades especialmente elevadas de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Estos son los principales nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, el cannabis tiene diferentes necesidades de nutrientes durante la fase de crecimiento que durante la fase de floración. A grandes rasgos, las plantas de cannabis en la fase vegetativa necesitan principalmente un alto contenido de nitrógeno, un bajo contenido de fósforo y un moderado de potasio (por ejemplo, 9-4-5).
La correcta dosificación de los abonos líquidos
Cuando las plantas entran en la fase de floración, necesitan menos nitrógeno, pero más fósforo y potasio (por ejemplo, 3-8-7).
Fabricantes como Grotek, CANNA, Plagron, B.A.C., Hesi o GHE, por nombrar sólo algunas marcas profesionales, desarrollan abonos para el cannabis específicamente diseñados para la fase de crecimiento o floración y que aportan los nutrientes adecuados en las cantidades correctas. Recomendamos mantener siempre un programa de abonado y un fabricante por cultivo. De este modo, los nutrientes se combinan de forma óptima y se garantizan los mejores resultados.
Muchos cultivadores tienden a utilizar un poco menos de abono que el especificado por el fabricante y ven que las plantas se desarrollan maravillosamente. Sin embargo, hay que tener cuidado y evitar usar más de lo especificado. Esto suele tener poco sentido y tiende a empeorar el resultado. Siempre es importante vigilar las plantas, las hojas, el color de las hojas y el crecimiento de la planta para poder reaccionar a tiempo si hay una carencia o una sobredosis. Sin embargo, si se siguen exactamente las instrucciones del fabricante y se presta atención al valor del pH del agua, no debería haber problemas.
Aunque los abonos líquidos minerales son muy fáciles de usar y muy eficaces, también hay que conocer otros métodos y opciones de abonado. Más información sobre esto en breve.
